Poema f054h

Un cuervo en el fondo de una jaula condena esperar estaba, su delito hablaremos de ello más tarde... una dulce y armóniosa voz le susurraba pensar en momentos de historias felices de tu vida debes...

El inventario actual del ave estaba sin ojos porque una vez su delito fue volar cada día admirar y regar a la más bella flor del jardín eliseo.

Acababan de arrancarle primero la lengua y ahora el pico porque su nuevo delito era cantar sinfonías de amor eterno desde la letanía a aquella bella flor.

Para que hablar de sus alas ya que todas quebradas estaban por ilegal vuelo permitirse una vez pudo, en tierra donde sin papeles machucar las alas deben como parte de ser tierra de libertad.

Las demás partes de su plumaje ya eran multicolores plumas porque de tanto volar,  perdió todo plumaje y sus plumas ahora insertos de otras amistosas aves eran.

Pensó en la primera vez que se sintió dentro del cascarón y se dio cuenta que era uno de esos felices momentos que aquella voz le susurrara que en ellos pensar debía.

Al poco rato se dio cuenta que su recuerdo inicial más feliz venia de morar y levantarse primero en concilio de deidades alzando sus manos en señal de conformidad y alegría por plan presentado que recibido había.

El tercero de sus recuerdos más.felices provenía del momento en que el huevo en el que vivía se abría y su maternal madre en su seno lo abrazaba y le sonreía.

Respiro profundo en este momento ya sentía algo de aire, pero el dolor cual aguijón de muerte estaba entre el respiro y sus pulmones. Le sirvió para darle algo de paz un diminuto instante inmenso en el vivir como diría su amigo Silvio.

Sintió el frío intenso ya que el otoño estaba en camino hacia convertirse invierno entre las montañas rocallosas, quiso confesiones de invierno cantar pero se dio cuenta que estaba fuera de estación.

Pensó en otros de sus momentos más felices y visualizo en medio de su ceguera dos huevos tiernos que se abrieron llevando adn suyo y recordó que su vida prolongandose estaba a través de esas nuevas criaturas.

Pensó en sus momentos de servicio mientras sed infinita sentía en aquella jaula que compartía con todo tipo de marginales criaturas. Inmediatamente acudió sus años de consagración y servicio a aquellas deidades que un día lo tuvieron en su seno y asignaciones celestiales le dieron, para su mortal vuelo.

Con un dolor cual desgarrador espanto salía la sonrisa leve que  bañada en sangre por recientemente el pico fluia.

Pensó en sus silenciosas y calladas horas de visitas a Sacro lugares y la paz que estos le hacían recordar que sólo con sacrificio de sangre pureza de amor se alcanzaba.

Oh que alegría al recordar sus horas de vuelo sin alas propias montado en alas del espíritu de aquellas deidades, llevándolo al pasado presente y futuro, sin que haya barreras de espacio y tiempo.

Ya apunto estaba de ponerse en pie cuando se dio cuenta que llevaba solo uno en el que sostenerse podía pués el otro era sólo ornamento de acompañamiento.

Otra pequeña escaramuza de alegría vino a su pecho llevando consigo los trinos de tantas aves que alguna vez le escucharon en salas de aprendizajes de técnicas de vuelo en donde compartir habían.

Un profundo golpe de alegría eterna corto pero lo suficientemente inspirador le llegaba en medio dos figuras que a sus progenitores le mostraban.

Su pelaje se le paraba emocionado aunque como espinas que le penetraran la piel sentía. Cuando recordó la voz que recomendó que pensar debia;  ahora ella llenaba todos sus momentos de felicidad, alegría y paz sin fin mientras su sentencia final esperaba, por desear hacer feliz aquella bella flor.